Buscando cómo producir biocombustibles a partir de biomasa

Un equipo de investigación del Centro de Investigación en Bioenergía Great Lakes del Departamento de Energía de Estados Unidos (GLBRC) desarrolló una nueva y poderosa herramienta que promete revelar los secretos de la degradación de la biomasa, un paso crítico para la producción de biocombustibles.

Un equipo de investigación del Centro de Investigación en Bioenergía Great Lakes del Departamento de Energía de Estados Unidos (GLBRC) desarrolló una nueva y poderosa herramienta que promete revelar los secretos de la degradación de la biomasa, un paso crítico para la producción de biocombustibles.

Los detalles del método fueron publicados en la revista Applied and Environmental Microbiology.
La obtención de biocombustible a partir de celulosa requiere el desarrollo de estrategias eficientes para extraer las moléculas de azúcares de los polímeros contenidos en la biomasa, como la celulosa. Los microorganismos tales como bacterias y hongos son capaces de convertir biomasa en azúcares simples, pero históricamente han sido difíciles de estudiar usando las estrategias genéticas habituales.
El gran avance logrado por el equipo de la Universidad de Wisconsin-Madison del GLBRC hizo posible analizar genéticamente a Cellvibrio japonicus, una bacteria que se sabía hace tiempo que podía convertir biomasa en azúcares simples. Usando la técnica de integración con vectores, el equipo logró un método para generar una mutación en cada uno de los genes del organismo.
Usando la técnica, el equipo hizo una mutación que inactivó a un componente clave de un complejo proteico denominado Sistema de Secreción de Tipo II, y la alteración de este sistema impidió que la bacteria convirtiera eficientemente biomasa en azúcares. Esto demuestra por primera vez que Cellvibrio usa este sistema para secretar enzimas para la descomposición de la biomasa, proporcionando información clave respecto a cómo esta bacteria hace esta descomposición.
La degradación de la pared de las células es un proceso muy complejo que requiere un gran número de enzimas, muchas de ellas con especificidades superpuestas. En este sentido, la posibilidad de usar métodos que permitan el análisis, a través de mutaciones puntuales, de cada uno de los genes de la bacteria involucrados en este proceso, brindará nuevos e importantes conocimientos en esta área.