Brasil lidera las investigaciones en caña de azúcar

El mayor productor mundial de caña de azúcar, y uno de los principales exportadores de azúcar y alcohol, Brasil, también está al frente de la investigación en el cultivo. Ya hay cerca de 50 solicitudes de pedidos de liberación al medio ambiente realizados ante la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad.

El mayor productor mundial de caña de azúcar, y uno de los principales exportadores de azúcar y alcohol, Brasil, también está al frente de la investigación en el cultivo. Ya hay cerca de 50 solicitudes de pedidos de liberación al medio ambiente realizados ante la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad.

 

Para ampliar el conocimiento sobre las investigaciones y el mercado de caña, el Consejo de Informaciones sobre Biotecnología (CIB) desarrolló la Guía de la Caña de Azúcar. El lanzamiento se realizó hoy, 2 de septiembre de 2009, en la XII Feria de Negocios y Tecnología de Agricultura de la Caña de Azúcar (Agrocana), en Sertãozinho (SP).

 

La publicación aborda el origen histórico del cultivo, su uso actual, y los progresos científicos más recientes en el área. Contó con colaboraciones de especialistas en el tema, así como con el apoyo de importantes instituciones: Embrapa Recursos Genéticos y Biotecnología (Cenargen), Escuela Superior de Agricultura “Luiz de Queiroz” (Esalq/USP), Instituto Agronómico (IAC), Universidad Estatal Paulista - Unesp Jaboticabal y Universidad de Campinas (Unicamp).

 

A pesar del nivel avanzado de las investigaciones con caña genéticamente modificada (GM) en otros países, como Sudáfrica, Australia, Estados Unidos y Cuba, “el agricultor brasileño debe ser el primero en tener acceso a la tecnología”, explica Jesús Ferro, investigador de la Unesp Jaboticabal. “Estas variedades deben traer beneficios para el sector del azúcar-alcohol, la economía brasileña, los consumidores y el medio ambiente”, agrega el investigador.

 

Entre las principales características de las nuevas variedades de caña de azúcar en estudio, están la tolerancia a herbicidas, la resistencia a enfermedades y plagas, el aumento en el nivel de sacarosa, la tolerancia a la sequía, y la mejora en el porte de la planta.

 

El investigador Sizuo Matsuoka resalta también la existencia de investigaciones con genes que hagan que las fibras de la planta puedan servir para generar bioplásticos, además de técnicas que buscan aprovechar mejor el bagazo para la producción de biocombustible y energía. “La aplicación de la biotecnología va a colocar a la producción de caña de azúcar en otro nivel. Brasil inició el camino y debe continuar invirtiendo para mantenerse en la cima de este mercado”, señaló.


La directora ejecutiva del CIB, Alda Lerayer, considera que es una excelente oportunidad, sobretodo para liderar el mercado mundial de etanol, ya que el país utiliza apenas el 1% de su área actualmente para ese fin. Brasil y Estados Unidos son responsables hoy por el 70% de la fabricación de este combustible en el mundo. “Al tener variedades transgénicas, podremos ampliar la ventaja competitiva en las  exportaciones, lo que tendrá una repercusión importante en la economía nacional”.

 

Nota:

Se puede acceder a la guía mencionada en http://www.cib.org.br/pdf/guia_cana.pdf