Brasil trabaja en caña de azúcar GM

Científicos de Brasil están desarrollando una variedad de caña de azúcar genéticamente modificada resistente a la sequía. Esperan que esta variedad pueda estar disponible en el mercado en aproximadamente siete años. Científicos de Brasil están desarrollando una variedad de caña de azúcar genéticamente modificada resistente a la sequía. Esperan que esta variedad pueda estar disponible en el mercado en aproximadamente siete años.

Técnicos de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria –Embrapa-, vienen trabajando en este proyecto desde agosto del año pasado. De acuerdo con Hugo Molinari, uno de los investigadores de Embrapa Agroenergía, “cuando se trabaja con transgénicos es necesario hacer varios estudios para probar que estas variedades pueden ser aprovechadas y que son equivalentes a una convencional”.

Molinari considera que la introducción de genes de tolerancia a la sequía en variedades comerciales de caña de azúcar puede producir en algunos años variedades que sean capaces de tolerar ambientes marginales con suelos salinizados y poca disponibilidad de agua. Para ello los técnicos de Embrapa trabajan en la selección de genes de interés y de metodologías más eficaces para la introducción de esos genes en plantas de caña de azúcar.

El proyecto se realiza en los laboratorios de Embrapa Recursos Genéticos, que poseen todas las condiciones exigidas por el Gobierno para el cuidado con organismos genéticamente modificados, y en asociación con el Japan Internacional Research Center for Agricultural Sciences (Jircas).

El actual proceso de mejoramiento genético de la caña exige entre 12 y 15 años de investigaciones para la obtención de la nueva variedad deseada, pero los métodos de modificación genética pueden reducir ese período a siete años. Además la modificación genética ofrece la ventaja de modificar solamente la característica deseada, en este caso, aumentar la tolerancia de la planta a la sequía.

El objetivo es desarrollar variedades que puedan mantener la productividad ante el avance de la desertización mundial a causa del cambio climático o que puedan ser aprovechadas en nuevas áreas de expansión en suelos de baja fertilidad, altas temperaturas y pocas lluvias.
Hasta el momento no existen variedades comerciales de caña de azúcar genéticamente modificada, por lo que el proyecto abre un gran potencial para productores interesados en aumentar la producción tanto de azúcar como de etanol.