Tabaco transgénico podría salvar vidas

En lugar de matar a la gente, el tabaco se está usando para producir vacunas de una manera más barata, para prevenir la hepatitis B, el cáncer de cuello de útero, etc., e incluso, en el futuro, para mejorar el tratamiento de ciertos tipos de cáncer y de enfermedades como las de Parkinson y de Alzheimer. En lugar de matar a la gente, el tabaco se está usando para producir vacunas de una manera más barata, para prevenir la hepatitis B, el cáncer de cuello de útero, etc., e incluso, en el futuro, para mejorar el tratamiento de ciertos tipos de cáncer y de enfermedades como las de Parkinson y de Alzheimer. Así lo cree Charles Arntzen, profesor de la Universidad del Estado de Arizona y pionero en biotecnología e ingeniería genética de plantas para el desarrollo de vacunas. Arntzen primero trabajó con papas y bananas para producir vacunas comestibles para aves y humanos, pero ahora se concentra en el tabaco, ya que comprobó que es muy eficiente y barato como sistema para producir vacunas. Su equipo introduce el ADN de interés a través de un vector viral, el virus del mosaico del tabaco, en las hojas. Luego de 15 días, cosecha las hojas para analizar si se fabricó la vacuna (el antígeno). "Cuando tenemos un buen vector, el proceso es mucho más fácil y eficiente”, explicó Arntzen. La idea es usar el material obtenido en forma oral o intranasal. El grupo está trabajando en el desarrollo de vacunas contra los norovirus, que afectan a gente de todas las edades, se transmite en los alimentos y agua contaminados con excrementos, y causan la mayor parte de los cuadros gastrointestinales. La misma tecnología se está empleando para desarrollar vacunas “a medida” para pacientes con linfoma no Hodkin.