Ingeniería genética en plantas... hace millones de años
En el debate de los cultivos genéticamente modificados, uno de los argumentos más comunes que se esgrimen es que no son “naturales”, porque son el resultado de la acción de los científicos que mueven genes de una especie a otra. Pero parece que la naturaleza hace lo mismo: los genes van de una especie a otra desde hace millones de años.
En el debate de los cultivos genéticamente modificados, uno de los argumentos más comunes que se esgrimen es que no son “naturales”, porque son el resultado de la acción de los científicos que mueven genes de una especie a otra. Pero parece que la naturaleza hace lo mismo: los genes van de una especie a otra desde hace millones de años.
En un artículo recientemente publicado en la versión online de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), un grupo de investigadores describen un caso espectacular: helechos que adquirieron un gen de un musgo. Este gen les permitiría a los helechos lidiar con la falta de luz de los bosques.
En trabajos anteriores, los científicos encontraron que los helechos “explotaron” hace unos 100 millones de años, dando lugar a un buen número de nuevos helechos. Dicen que el 80% de las especies actuales surgieron en ese momento. Llamativamente, esos nuevos helechos también desarrollaron la capacidad de sensar la luz a través de una proteína llamada neocromo, que hace que los helechos sean sensibles a la luz tenue.
Pero cuando intentaron reconstruir la historia del gen que codifica para el neocromo, descubrieron que éste no estaba en los helechos primitivos, pero sí en un musgo. Los investigadores proponen que este gen no acompañó la evolución de los helechos, sino que en algún momento alguno adquirió el gen del musgo, probablemente mientras estaban en contacto en el mismo hábitat. A partir de ese momento, el gen pasó a otros helechos, confiriéndoles una ventaja adaptativa.
Con información de The New York Times: http://www.nytimes.com/.
En el debate de los cultivos genéticamente modificados, uno de los argumentos más comunes que se esgrimen es que no son “naturales”, porque son el resultado de la acción de los científicos que mueven genes de una especie a otra. Pero parece que la naturaleza hace lo mismo: los genes van de una especie a otra desde hace millones de años.
En un artículo recientemente publicado en la versión online de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), un grupo de investigadores describen un caso espectacular: helechos que adquirieron un gen de un musgo. Este gen les permitiría a los helechos lidiar con la falta de luz de los bosques.
En trabajos anteriores, los científicos encontraron que los helechos “explotaron” hace unos 100 millones de años, dando lugar a un buen número de nuevos helechos. Dicen que el 80% de las especies actuales surgieron en ese momento. Llamativamente, esos nuevos helechos también desarrollaron la capacidad de sensar la luz a través de una proteína llamada neocromo, que hace que los helechos sean sensibles a la luz tenue.
Pero cuando intentaron reconstruir la historia del gen que codifica para el neocromo, descubrieron que éste no estaba en los helechos primitivos, pero sí en un musgo. Los investigadores proponen que este gen no acompañó la evolución de los helechos, sino que en algún momento alguno adquirió el gen del musgo, probablemente mientras estaban en contacto en el mismo hábitat. A partir de ese momento, el gen pasó a otros helechos, confiriéndoles una ventaja adaptativa.
Con información de The New York Times: http://www.nytimes.com/.