Grupo multinacional de investigadores secuencia el genoma del maní

Un grupo multinacional de genetistas, pertenecientes a la International Peanut Genome Iniciative (IPGI), han secuenciado con éxito el genoma del maní. Un grupo multinacional de genetistas, pertenecientes a la International Peanut Genome Iniciative (IPGI), han secuenciado con éxito el genoma del maní.

Un grupo multinacional de genetistas, pertenecientes a la IPGI, han secuenciado con éxito, y tras varios años de trabajo, el genoma del maní. La información estará a disposición de investigadores y reproductores de plantas de todo el mundo, con el fin de ayudarlos a obtener nuevas variedades que sean más productivas y resistentes.

El maní, conocido científicamente como Arachis hypogaea, posee un alto valor comercial y nutritivo. A nivel mundial, unas 24 millones de hectáreas con maní son manejadas por agricultores, las cuales producen cerca de 40 millones de toneladas métricas.

“El cultivo de maní es importante en EE.UU., pero es muy importante también en los países en desarrollo. En muchas zonas es una fuente primaria de calorías para las familias y un cultivo comercial para los agricultores”, detalló en una nota de prensa de la Universidad de Georgia, Scott Jackson, director del Centro de Tecnología Genética Aplicada de la Facultad de Ciencias Agrícolas y Ambientales de esa cada de estudios, quien también es presidente de la IPGI.

Por su parte, para el genetista Rajeev Varshney, quien también participó de la IPGI, mejorar las variedades de maní para que sean más resistentes a la sequía, insectos y enfermedades, puede ayudar a los agricultores en los países desarrollados a producir más maní con menos pesticidas y otros químicos, al tiempo que ayudaría a los agricultores en los países en desarrollo a alimentar a sus familias y tener medios de vida más seguros.

Si bien el maní se ha cultivado de manera intensiva y con éxito durante miles de años, poco se sabía de su estructura genética. El que se cultiva actualmente en los campos es resultado de un cruce natural entre dos especies silvestres, Arachis duranensis y Arachis ipaensis, que ocurrió posiblemente en Argentina hace 4.000 a 6.000 años atrás. Debido a que sus antepasados eran dos especies diferentes, el maní de hoy es poliploide.

“Hasta ahora, hemos cultivado maní relativamente a ciegas, en comparación a otros cultivos”, indicó David Bertioli, de la Universidad de Brasilia y genetista de la IPGI en el comunicado.

“Hemos tenido menos información con la cual trabajar en relación con lo que hacemos con muchos otros cultivos, los cuales se han investigado y comprendido más a fondo”, agregó.

Secuencia genética

Para obtener la estructura del maní, los investigadores secuenciaron los genomas de sus dos padres. La secuencia proporcionó a los científicos el acceso al 96% de todos los genes del maní en su contexto genómico.

Los ancestros silvestres del maní fueron recolectados directamente de la naturaleza y conservados en bancos de germoplasma para luego ser utilizados por los investigadores en la comprensión del genoma del maní.

De acuerdo a lo informado, el conocer la secuencia del genoma de las especies parentales permitirá a los investigadores reconocer la estructura genómica del maní cultivado, mediante la diferenciación entre los dos subgenomas presentes en las plantas. Además, ayudará en la búsqueda de los marcados genéticos, se sentarán las bases para nuevas variedades más resistentes a enfermedades y a la sequía, y se podrán descifrar los cambios genómicos que llevaron a la domesticación del maní.

“Mientras que la secuencia del genoma del maní puede ser vista como un gran salto adelante en la genética y genómica de plantas, también tiene el potencial de ser un gran paso adelante para la estabilización de la agricultura en los países en desarrollo”, manifestó Dave Hoisington, director del International Development Feed the Future Peanut and Mycotoxin Innovation Lab.

Datos

La International Peanut Genome Iniciative o Iniciativa Internacional del Genoma del Maní reúne a científicos de EE.UU., China, Brasil, India e Israel.

La secuencia inicial fue realizada por BGI, Shenzen, China, conocido anteriormente como el Beijing Genomics Institute, mientras que el ensamblaje fue realizado por el BGI, el USDA-ARS en Ames (Iowa, EE.UU.) y en la Universidad de California, Davis (EE.UU.).