Desarrollan genéticamente microalga azul-verdosa para una mayor producción de combustibles
Científicos han desarrollado una variedad genéticamente modificada de la microalga azul-verdosa Synechocystis 6803 para producir etanol, hidrógeno, butanol, isobutanol y potencialmente biodiesel.
Científicos han desarrollado una variedad genéticamente modificada de la microalga azul-verdosa Synechocystis 6803 para producir etanol, hidrógeno, butanol, isobutanol y potencialmente biodiesel.
Debido a su versatilidad y potencial, la microalga Synechocystis es una de las algas más estudiadas de su clase desde que fue descubierta en 1968.
Fuzhong Zhang, PhD, profesor asistente de ingeniería en energía, ambiental y química en la Washington University, trabajó con Synechocystis 6803 en las áreas de biología sintética, ingeniería de proteínas e ingeniería metabólica para hacer que el organismo alcance sus destrezas sin explotar.
“Mi objetivo es la ingeniería de los microbios y convertirlos en microfactorias que produzcan compuestos útiles” dijo Zhang. “Synechocystis es particularmente interesante debido a que puede usar el CO2 como la única fuente de carbono. Mediante la ingeniería esta microalga puede convertir el CO2 fijado en metabolitos que pueden ser convertidos en combustibles y otros químicos atrás de vías biosínteticas diseñadas”.
La producción tradicional de químicos requiere de una presiones y temperaturas altas, y literalmente toneladas de solventes químicos, pero el enfoque microbiano es muy eco-amigable: una vez que una cianobacteria modificada empieza a crecer, ellas sólo necesitan agua, sales básicas y el CO2.
En un reciente informe publicado en la revista Marine Drugs, Zhang y sus colegas resumieron la reciente investigación y concluyeron que la velocidad de producción puede ser incrementada y que nuevas herramientas genéticas deben ser desarrolladas para controlar la bioquímica dentro de Synechocystis para que la productividad química sea mejorada, con la finalidad de hacer esta tecnología económicamente viable.
Las actuales especificaciones industriales para la producción de químicos potencialmente escalable están en alrededor de 100 gr/l de combustible o químicos. En la actualidad, la producción en laboratorio es de generalmente menos de 1.0 gr/l, y la eficiencia es muy baja.
Zhang indicó que la comunidad científica necesita mejores herramientas para controlar la expresión de los genes. Ellos también necesitan mejorar los biosensores celulares que pueda identificar metabolitos claves y controlar la producción de proteínas vitales que crean los químicos deseados.
Debido a su versatilidad y potencial, la microalga Synechocystis es una de las algas más estudiadas de su clase desde que fue descubierta en 1968.
Fuzhong Zhang, PhD, profesor asistente de ingeniería en energía, ambiental y química en la Washington University, trabajó con Synechocystis 6803 en las áreas de biología sintética, ingeniería de proteínas e ingeniería metabólica para hacer que el organismo alcance sus destrezas sin explotar.
“Mi objetivo es la ingeniería de los microbios y convertirlos en microfactorias que produzcan compuestos útiles” dijo Zhang. “Synechocystis es particularmente interesante debido a que puede usar el CO2 como la única fuente de carbono. Mediante la ingeniería esta microalga puede convertir el CO2 fijado en metabolitos que pueden ser convertidos en combustibles y otros químicos atrás de vías biosínteticas diseñadas”.
La producción tradicional de químicos requiere de una presiones y temperaturas altas, y literalmente toneladas de solventes químicos, pero el enfoque microbiano es muy eco-amigable: una vez que una cianobacteria modificada empieza a crecer, ellas sólo necesitan agua, sales básicas y el CO2.
En un reciente informe publicado en la revista Marine Drugs, Zhang y sus colegas resumieron la reciente investigación y concluyeron que la velocidad de producción puede ser incrementada y que nuevas herramientas genéticas deben ser desarrolladas para controlar la bioquímica dentro de Synechocystis para que la productividad química sea mejorada, con la finalidad de hacer esta tecnología económicamente viable.
Las actuales especificaciones industriales para la producción de químicos potencialmente escalable están en alrededor de 100 gr/l de combustible o químicos. En la actualidad, la producción en laboratorio es de generalmente menos de 1.0 gr/l, y la eficiencia es muy baja.
Zhang indicó que la comunidad científica necesita mejores herramientas para controlar la expresión de los genes. Ellos también necesitan mejorar los biosensores celulares que pueda identificar metabolitos claves y controlar la producción de proteínas vitales que crean los químicos deseados.