Personalidades del 2017: Paula Casati: la vida secreta de las plantas

Esta biotecnóloga argentina ganó el prestigioso premio L'oreal- UNESCO. El objetivo de su proyecto es profundizar el estudio del efecto de la radiación UV-B en el crecimiento de las hojas de plantas de arabidopsis. En el futuro se podrían generar desarrollos para potenciar el crecimiento de las plantas e inaugura la posibilidad de mejorar el rendimiento de distintos cultivos, por ejemplo, del maíz.

Esta biotecnóloga argentina ganó el prestigioso premio L'oreal- UNESCO. El objetivo de su proyecto es profundizar el estudio del efecto de la radiación UV-B en el crecimiento de las hojas de plantas de arabidopsis. En el futuro se podrían generar desarrollos para potenciar el crecimiento de las plantas e inaugura la posibilidad de mejorar el rendimiento de distintos cultivos, por ejemplo, del maíz.

Ser mujer-madre-científica no es tarea fácil y, por lo general, son actividades difíciles de complementar. Por eso es tan meritorio que las mujeres se destaquen en ciencia. Un ejemplo claro es el de Paula Casati, la ganadora de la XI Edición del Premio L'Oréal-Unesco que se entrega a las mujeres que investigan en el mundo de la ciencia. Paula nació en Rosario, Santa Fe, el 24 de octubre de 1971. Ya a los 17 años decidió que quería estudiar Biotecnología. Una inspiración importante a la hora de elegir su profesión como investigadora fue su madre, Mónica. Estudió la licenciatura en Biotecnología en la Universidad Nacional de Rosario y luego hizo el doctorado en la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la misma universidad, lo que demuestra una vez más la excelencia de nuestras universidades públicas. Durante su posdoctorado en la Universidad de Stanford empezó a pensar sobre el efecto de la radiación UV-B en la plantas, investigación que sentó las bases del proyecto por el cual hoy es premiada: "Bases moleculares de la inhibición del crecimiento de plantas por radiación UV-B". El objetivo de este proyecto es profundizar en el estudio del efecto de la radiación UV-B en el crecimiento de las hojas de plantas de arabidopsis. Esta investigación podría permitir en un futuro generar desarrollos para potenciar el crecimiento de las plantas.

En sus propias palabras, Paula describe la problemática de su tema de investigación enfatizando que "las plantas no suelen generar tanta sensibilidad y empatía como el reino animal, e incluso su interés suele quedar en un lugar rezagado para parte de la comunidad científica". Para liderar este tipo de investigación se requiere una persona muy humilde y perseverante que nos haga ver al resto de las personas la importancia que puede tener en nuestra vida cotidiana el bienestar de las plantas. Entre otras implicancias, lo más relevante es la posibilidad que inaugura de mejorar el rendimiento de distintos cultivos, por ejemplo, del maíz. Uno de los ejemplos de esta relevancia es el hecho de que Paula recibió un Premio Houssay en 2015 por "el potencial que tienen sus trabajos en contribuir con la mejora de los rendimientos de cultivos agrícolas, a partir de estudios de fisiología y metabolismo de plantas, que resultan de gran relevancia económica".

Casada con Eduardo -también científico- y madre de Lara, de 6 años, Paula es una tremenda investigadora con un grupo formado por ocho investigadores y becarios que trabajan en el Centro de Estudios Fotosintéticos y Bioquímicos (Cefobi), un instituto del Conicet que depende de la Universidad Nacional de Rosario.

Ganar el Premio L'Oréal-Unesco no sólo es importante por el logro científico que reconoce, sino también por lo que significa como avance en políticas de equidad de género. El desarrollo de las mujeres-madres en la ciencia, como en otros ámbitos, aún sigue estando en desventaja. Por eso son tan importantes estos incentivos.