Colombia cerró el 2009 con 35.700 hectáreas sembradas con semillas genéticamente modificadas

Durante el 2009 avanzó el interés de los cultivadores por la siembra de este tipo de insumo y el de los investigadores por sacar adelante sus proyectos.

Durante el 2009 avanzó el interés de los cultivadores por la siembra de este tipo de insumo y el de los investigadores por sacar adelante sus proyectos.

Colombia cerró el año 2009 con un área de 35.700 hectáreas sembradas con semillas genéticamente modificadas (transgénicas) en diez departamentos del país, reportó la Asociación de Biotecnología Vegetal Agrícola (Agro-Bio), encargada de la promoción de este insumo agrícola.
Antioquia y Santander, por ejemplo, se sumaron a esta lista, pues comenzaron a sembrarse en sus campos maíz transgénico en 64 y 32,5 hectáreas respectivamente; con estos ya son diez departamentos en los que se usan este tipo de insumos: Tolima, Huila, Córdoba, Cesar, Meta, Cundinamarca, Sucre y Valle. En estos diez se siembra maíz genéticamente modificado con resistencia a insectos y tolerancia a herbicidas y, en cuatro, algodón de similares características.
Los que sembraron mayor cantidad de maíz fueron: Valle (7.801 hectáreas), Córdoba (4.042) y Meta (3.138), y la mayor cantidad de algodón fue en Córdoba (10.186 hectáreas), Tolima (4.088), Cesar (3.799) y Huila (801).
Se destaca que dentro de las variedades de semillas transgénicas de maíz y algodón utilizadas, se encuentran los llamados stacked o eventos combinados, que tienen dos características simultáneas: la resistencia a insectos y la tolerancia a herbicidas. Además de las dos anteriores especies, se sembraron cuatro hectáreas de una variedad de clavel azul, con destino a la exportación.
Para el 2009, las autoridades aprobaron nuevas siembras comerciales y ensayos en invernadero; por ejemplo, se dio luz verde a la importación para consumo humano y animal a dos semillas de algodón (Monsanto), uno de maíz de la misma compañía y dos más de maíz a DuPont.
A finales de diciembre también se autorizó la siembra comercial de rosas azules y, en pruebas experimentales (en invernadero) de crisantemos azules, también genéticamente modificados.
Las especies ornamentales azules (claveles, rosas y crisantemos) son desarrollos biotecnológicos de la empresa australiana Florigene, de propiedad de Suntory, un conglomerado empresarial japonés, con intereses en siete sectores de la producción de alimentos, bebidas y servicios.
Una aprobación dada en el 2005 por el Invima para la comercialización de remolacha transgénica fue desestimada por Monsanto, multinacional estadounidense que la solicitó previamente. Un vocero de esta empresa aseguró desde St. Louis (Missouri) que no había mercado para esa especie.
Además del maíz, el algodón, los claveles y las rosas azules, en el país se llevan a cabo investigaciones en biotecnología agrícola, ya en etapas avanzadas (con financiamiento gubernamental), y ensayos en invernadero de empresas multinacionales con especies como:
Papa
En los laboratorios de la Corporación para Investigaciones Biológicas (CIB), en Medellín, se desarrolló la primera variedad de papa transgénica resistente al ataque de la polilla guatemalteca (Tecia solanivora), proyecto que ha contado con la colaboración de los centros de investigación Corpoica (Colombia) y CIP (Perú) y del gremio papero (Fedepapa).
Soya
En abril de 2009 se autorizó la importación de semillas de Soya Roundup Ready (de Monsanto) para estudios de bioseguridad y pruebas de evaluación en las zonas Caribe Húmedo y Seco, valle geográfico del río Cauca, Alto Magdalena y Orinoquia.
Yuca
El Centro Internacional de Agricultura Tropical (Ciat) ejecuta seis proyectos de investigación en modificación genética para la producción de etanol (biocombustibles).
Caña
El Centro de Investigación de la Caña de Azúcar (Cenicaña) tiene una variedad de caña transgénica que se ha desarrollado cumpliendo todas las regulaciones vigentes; ésta es resistente al ataque del virus (del género Polerovirus) que ocasiona la llamada enfermedad de la hoja amarilla y ha estado sembrada en lotes de experimentación en dicho centro.
Arroz
En lotes pequeños, el Ciat ha evaluado plantas transgénicas resistentes al virus de la hoja blanca (transmitido por el insecto Tagosodes orlzlcolus), una de las enfermedades que más afecta al cultivo, pues un ataque del mal puede ocasionar pérdidas de hasta el 80 por ciento del área afectada.
Pasto
El Ciat trabaja con dos especies de pastos brachiaria y stylozantes para hacerlas resistentes a la plaga conocida como 'salivazo' o 'mión de los pastos', que en su ataque chupa la savia de las hojas de los forrajes y les causa necrosis, es decir, mata las plantas.