Contribución de los cultivos GM a la sustentabilidad de la agricultura

El nuevo estudio de la consultora británica PG Economics demuestra que los cultivos transgénicos han mostrado beneficios económicos y ambientales y están contribuyendo a la producción y a la seguridad alimentaria mundial. El nuevo estudio de la consultora británica PG Economics demuestra que los cultivos transgénicos han mostrado beneficios económicos y ambientales y están contribuyendo a la producción y a la seguridad alimentaria mundial.

"Desde 1996 la adopción de cultivos GM ha contribuido a reducir la emisión de gases de efecto invernadero provenientes de la agricultura, ha disminuido el uso de agroquímicos y ha potenciado significativamente los ingresos de los agricultores", afirmó Graham Brookes, director de PG Economics y co-autor del informe. "La tecnología también ha contribuido significativamente al aumento de los rendimientos de muchos agricultores, reduciendo los riesgos de producción, mejorando la productividad y aumentando la producción mundial de los principales cultivos. La combinación de beneficios económicos y ambientales aporta de manera valiosa a la mejora de la sostenibilidad de la agricultura mundial, siendo estos beneficios y mejoras aún mayores en los países en desarrollo”.

Las principales conclusiones de este estudio son:
·        Reducción de emisión de gases de efecto invernadero: Gracias a que los cultivos GM permiten la reducción de la  práctica de labranza, se reduce el uso de combustible y aumenta el almacenamiento adicional de carbono del suelo. En 2007, esta reducción fue equivalente a eliminar 14,2 millones de kg de dióxido de carbono de la atmósfera o a sacar de circulación casi 6,3 millones de vehículos de las calles durante un año;
·        Reducción en el uso de agroquímicos: En el periodo 1996-2007 estos cultivos contribuyeron a una reducción equivalente a 359 millones de kg (un 8,8% menos, equivalente a aproximadamente el 125% del volumen anual de ingrediente activo de plaguicidas aplicados a los cultivos en la Unión Europea). Como consecuencia de esto, el impacto medio ambiental asociado con el uso de herbicidas e insecticidas disminuyó en un 17,2% en el área sembrada con cultivos GM.
·        Mejora de suelos: Los cultivos GM con la característica de tolerancia a herbicida (TH) han facilitado la adopción de la práctica de siembra directa (no labranza) en muchas regiones, especialmente en América del Sur. Esto ha contribuido a reducir la erosión y mejorar de la humedad del suelo;
·        Beneficios económicos: la adopción de cultivos GM ha producido importantes beneficios económicos netos en el plano agrícola por valor de $ 10,1 millones en 2007 y $ 44,1 millones para el período de doce años. El incremento de los ingresos en 2007 es equivalente a la adición de 4,4% al valor de la producción mundial de los cuatro principales cultivos GM: soja, maíz, canola y algodón;
·        Del beneficio total de los ingresos, el 46,5% ($ 20,5 millones) se ha debido al aumento de rendimiento. El saldo restante ha sido resultado de las reducciones en los costos de producción. Dos tercios de la ganancia en rendimiento derivan de la adopción de cultivos resistentes a insectos y, el resto, de los cultivos con tolerancia a herbicidas;
·        Los agricultores de los países en desarrollo obtuvieron la mayor parte de las ganancias de los ingresos en 2007 (58%) y en el periodo acumulado de  doce años obtuvieron el 50% del total de las ganancias ($ 44,1 millones);
·        Producción: Desde 1996, la biotecnología ha contribuido en 67,8 millones de toneladas y 62,4 millones de toneladas a la producción mundial de soja y maíz, respectivamente. También ha aportado 6,85 millones de toneladas extra de mota de algodón y 4,44 millones de toneladas de canola;
·       En 2007 la producción de los cultivos GM de soja, maíz, algodón y canola fue superior en un 29,8%, 7,6%, 19,8% y 8,5%, respectivamente, a la que se hubiera obtenido por métodos tradicionales;
·        Si la tecnología de modificación genética no se hubiera puesto a disposición de los 12 millones de agricultores que la utilizaron en 2007, lograr los niveles de producción mundial de ese año hubiera requerido plantaciones adicionales de 5,9 millones de hectáreas de soja, 3 millones de hectáreas de maíz, 2,5 millones de hectáreas de algodón y 0,3 millones de hectáreas de canola. El total de la superficie requerida es equivalente a aproximadamente el 6% de la tierra cultivable en los EE.UU., o el 23% de las tierras cultivables en Brasil.

Se puede acceder al informe completo en www.pgeconomics.co.uk