Israel: obtienen colágeno humano en plantas transgénicas, mejor y más seguro

Las plantas de tabaco que crecen en los invernaderos de CollPlant, al norte de Israel, se parecen a cualquier planta de tabaco. Pero las apariencias engañan, ya que estas plantas fabrican colágeno humano, que se usa en la cirugía estética y reconstructiva. Suena más a ciencia ficción que a la vida real, y aún el propio Prof. Oded Shoseyov, que ayudó en el desarrollo, reconoce que es algo único. Las plantas de tabaco que crecen en los invernaderos de CollPlant, al norte de Israel, se parecen a cualquier planta de tabaco. Pero las apariencias engañan, ya que estas plantas fabrican colágeno humano, que se usa en la cirugía estética y reconstructiva. Suena más a ciencia ficción que a la vida real, y aún el propio Prof. Oded Shoseyov, que ayudó en el desarrollo, reconoce que es algo único. Mientras los científicos han probado la inserción de genes humanos en plantas, pero de a uno a la vez, Shoseyov y su equipo fueron los primeros en introducir cinco genes humanos diferentes en la misma planta para crear un colágeno humano completamente funcional y mejor. El colágeno es una de las proteínas más importantes del cuerpo. El 25% de nuestro peso seco es colágeno, los tendones son casi 100% colágeno, la piel 70% y los huesos, 50%. Consecuentemente, el colágeno es hoy muy demandado para procedimientos como cirugías estéticas (aumento del volumen de labios, tratamiento anti-arrugas) y plásticas, regeneración tisular, tratamiento de heridas y quemaduras, y ortopedia. Se espera que el volumen de la industria estética facial ascienda a U$ 1 mil millones en 2010, mientras que el mercado de los productos basados en colágeno se calcula hoy en más de U$ 10 mil millones en todo el mundo. Hasta hace poco la mayor parte del colágeno del mercado se obtenía de vacas o cerdos, pero el uso de estas fuentes se está tratando de evitar, debido al riesgo de infecciones con virus animales y el mal de la vaca loca. En Japón, por ejemplo, está prohibido el uso de colágeno animal para estos usos, y la FDA está sugiriendo limitar esta aplicación en Estados Unidos también. CollPlant, con 35 empleados, está instalada en el Parque Científico Weizmann de Rehovot, mientras que sus invernaderos de 1.000 metros cuadrados se encuentran en el norte del país. La compañía produce decenas de miles de plantas transgénicas por año, y el colágeno se extrae de las hojas, que se cosechan cada cinco o seis semanas. Según Shoseyov, este colágeno es libre de riesgos virales, más seguro, más barato y más homogéneo que el que se obtiene por extracción. Además pueden usarlo personas alérgicas al colágeno animal.