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Las paredes de las células vegetales están compuestas por varios carbohidratos, como la celulosa y la hemicelulosa. Las paredes de las células vegetales están compuestas por varios carbohidratos, como la celulosa y la hemicelulosa. Estos polímeros están a su vez entrelazados por otro compuesto, llamado lignina, que le confiere rigidez a la pared celular. Pero ese entrecruzamiento dado por la lignina dificulta la degradación por parte de los microorganismos de los rumiantes, reduciendo la digestibilidad de las forrajeras. Científicos de los institutos ingleses de Grassland y de Investigación ambiental obtuvieron plantas de festuca (fescue grass) con mayor digestibilidad, por introducción de un gen de un hongo que previene la formación de la lignina. En particular, el gen codifica para una enzima que causa el “desensamblado” de las cadenas de lignina. Además de la festuca, se podrían modificar otras pasturas, tanto para ser empleadas como forraje, como para la producción de bioetanol a partir de desechos celulósicos. El trabajo fue publicado en la revista Plant Biotechnology Journal.