Larga vida a los tomates
Científicos de Estados Unidos logran alargar la vida en estante de los tomates aumentando sus niveles de poliaminas. Estos tomates, además, contienen más licopeno.
Los tomates pasan tanto tiempo en las estanterías y en las heladeras que parte de ellos se terminan dañando. El Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) estima que durante ese tiempo un 20% de los tomates se arruinan. Pero un grupo de científicos del Servicio de Investigación Agrícola de EE.UU. (ARS) está trabajando con colegas de la Universidad de Purdue para prolongar la vida en estante de los tomates. Estas investigaciones también podrían llevar al desarrollo de tomates con más sabor y más nutritivos.
El fisiólogo de plantas Autar Mattoo, del ARS en Beltsville, Maryland, trabajó con Avtar Handa, profesor de horticultura de la Universidad de Purdue y Savithri Nambeesan, estudiante graduado del grupo de Handa, con el fin de aumentar los niveles de ciertos compuestos orgánicos de nitrógeno llamados poliaminas, que actúan como señales y tienen un papel en el crecimiento de la planta, el florecimiento, el desarrollo del fruto, la maduración, y otras funciones. Las poliaminas también se han asociado con la producción de licopeno y otros nutrientes que reducen el riesgo de ciertos tipos del cáncer y otras enfermedades.
Los investigadores querían ver si podían aumentar los niveles de poliaminas en los tomates y qué efectos tendría este aumento. Para eso introdujeron en las plantas de tomate un gen de levadura relacionado con la producción de poliaminas, en particular el correspondiente a la enzima espermidina sintasa, con el fin de aumentar los niveles de la poliamina espermidina, que se cree que modula el proceso de maduración en la planta.
Los resultados, publicados en la revista Plant Journal, muestran que la introducción de este gen no sólo aumenta los niveles de espermidina y el crecimiento vegetativo, sino que también prolonga la vida de estante del tomate. El gen además retrasa el marchitamiento del tomate hasta en tres semanas, y la tasa de pudrición debido a enfermedades es menor. Los tomates transgénicos también tienen niveles más altos de licopeno.
