Buscan producir biocombustible a partir del Proceso de Craqueamiento

Con el firme objetivo de desarrollar una unidad capaz de producir biocombustible para abastecer a pequeñas comunidades que demanden su utilización, un grupo de investigadores de la Facultad de Agroindustria de la UNNE (Universidad Nacional del Nordeste), desarrolla una nueva metodología mediante un método denominado Proceso de Craqueamiento. Con el firme objetivo de desarrollar una unidad capaz de producir biocombustible para abastecer a pequeñas comunidades que demanden su utilización, un grupo de investigadores de la Facultad de Agroindustria de la UNNE (Universidad Nacional del Nordeste), desarrolla una nueva metodología mediante un método denominado Proceso de Craqueamiento.
El proceso consiste en quebrar las moléculas del aceite vegetal, para la formación de una mezcla de compuestos químicos muy semejantes al diesel de petróleo, que puede ser utilizado directamente en motores convencionales como los que se utilizan en tareas rurales.
La investigación llevada a cabo por los ingenieros Daniel Brachna, Claudia Díaz Yanevich, Eduardo Hryczyñski, Walter López, y César Sánchez, pertenecientes al grupo de investigación de Biocombustibles de Agroindustrias, será de vital importancia para las comunidades de la zona con el fin de poder estas abastecerse con un combustible alternativo al tradicional.
El estudio de pirólosis (tal cual la denominación) se inició teniendo como objetivo el desarrollo de procesos de craqueamiento de aceites vegetales en biocombustibles.
El biocombustible es el término con el cual se denomina a cualquier tipo de combustible que derive de la biomasa - organismos recientemente vivos o sus desechos metabólicos, tales como el estiércol de la vaca, aunque este caso, se busca extraer de vegetales. Los biocombustibles más usados y desarrollados son el bioetanol y el biodiésel. El bioetanol, es un alcohol producido a partir de la fermentación de los azucares que se encuentran en la remolacha, maíz, cebada, trigo, caña de azúcar, sorgo u otros cultivos energéticos, que mezclado con la gasolina produce un biocombustible de alto poder energético con características muy similares a la gasolina pero con una importante reducción de las emisiones contaminantes en los motores tradicionales de combustión. El biodiésel, es un biocombustible sintético líquido que se obtiene a partir de lípidos naturales como aceites vegetales o grasas animales, nuevos o usados, mediante procesos industriales de esterificación y transesterificación, y que se aplica en la preparación de sustitutos totales o parciales del petrodiésel o gasóleo obtenido del petróleo.
La investigación, hace referencia a una nueva metodología en la cual se pretende desarrollar como prototipo, una unidad de craqueamiento para producción en pequeñas escalas de diesel vegetal,  desarrollándose metodologías simples y de bajo costo para realizar el análisis in situ del combustible obtenido. A diferencia de otros prototipos, los investigadores señalan que es importante puntualizar que el proceso no requiere de agregado de alcohol ni genera glicerol como en el caso de la obtención de biodiesel po transesterificación, (otro de los procesos). El proceso de craqueamiento no es otra cosa que quebrar las moléculas del aceite vegetal, con el fin de llevarlo a una formación de una mezcla de compuestos químicos muy semejantes al diesel de petróleo. La finalidad, es que esta mezcla puede ser usada directamente en una diversidad de motores. Dicha reacción es realizada a altas temperaturas, superiores a los 350º C, en presencia o ausencia de catalizador.
Un catalizador es una sustancia que acelera o retrasa un proceso químico, sin alterar el balance energético final de la reacción química, sino que sólo permite que se alcance el equilibrio buscado con mayor o menor velocidad.
La pirólisis de diferentes triglicéridos (grasas transportadas por el organismo), fue usada en diferentes países durante la primera y segunda guerra mundial, como fuente de obtención de combustibles alternativos del petróleo, debido a la falta de este en el mercado internacional. Desde entonces, diferentes estudios sobre el uso del proceso para la obtención de productos químicos y combustibles han sido realizados y expuestos en la literatura, habiendo sido reconocido que la selección del producto de reacción está fuertemente influenciada por la presencia y la naturaleza de catalizadores heterogéneos y de vapor de agua. A pesar de la simplicidad del uso de altas temperaturas para realizar el craqueamiento, una gran desventaja es la formación de compuestos oxigenados, los cuales tornan al producto levemente ácido. Cuando la reacción es realizada en presencia de catalizadores, estos productos oxigenados son eliminados.
Es posible realizar el estudio teniendo como objetivo el desarrollo de procesos nuevos mediante la utilización de aceites vegetales en biocombustibles. Es por ello que se hizo hincapié en ampliar como prototipo una unidad de craqueamiento para producción en pequeñas escalas de diesel vegetal.  Se pudo desarrollar metodologías simples y de bajo costo para realizar el análisis in situ del combustible obtenido. Los investigadores, destacan que el objetivo final del proyecto es desarrollar una unidad capaz de producir biocombustible para abastecer pequeñas comunidades que demanden su utilización.