Ciencia: ¿Hacia dónde evolucionamos?

Futurólogos y científicos trazan en esta nota un perfil de los desarrollos tecnológicos en los campos de la medicina, la biotecnología, la nanotecnología, la informática, las telecomunicaciones, la robótica y la industria aeroespacial que impactarán en nuestra vida cotidiana. Futurólogos y científicos trazan en esta nota un perfil de los desarrollos tecnológicos en los campos de la medicina, la biotecnología, la nanotecnología, la informática, las telecomunicaciones, la robótica y la industria aeroespacial que impactarán en nuestra vida cotidiana. Los futurólogos Ian Neild e Ian Pearson para la British Telecom en 2005 elaboraron un informe que contiene predicciones hasta el año 2100. Todas las innovaciones mencionadas ya han sido desarrolladas o se encuentran en etapas avanzadas de investigación. Según el reporte, cuya versión actualizada se lanzará el año que viene, el futuro nos depara no pocas sorpresas. El propio Ian Neild adelanta algunas a La Nación Revista. En la nota se detalla lo que vendrá en disciplinas como la nanotecnología, la informática, entre otras. A los efectos de este boletín, detallamos las relacionadas con la biotecnología. Dentro de 30 o 35 años “estarán llegando al público tecnologías y productos que hoy se encuentran en fase experimental”, profetiza Alberto Díaz, especialista en biotecnología y director del programa de Transferencia e Innovación Tecnológica de la Universidad Nacional de Quilmes y del Instituto Leloir. Por ejemplo, tejidos y órganos de reemplazo, y bacterias para producir medicamentos personalizados. Las terapias génicas permitirán reemplazar genes ausentes o defectuosos que provocan enfermedades tales como la hemofilia y ciertas inmunodeficiencias. También estarán disponibles biosensores que usan enzimas, anticuerpos y/o células para identificar y cuantificar moléculas de interés para el medio ambiente, la producción y la salud. Colocados dentro de nuestro organismo, permitirán detectar tempranamente procesos neoplásicos, diabetes, aterosclerosis, entre muchos etcéteras. Otro de los avances fundamentales será el poder contar con alimentos funcionales (aquellos que contienen sustancias beneficiosas para la salud) “a la carta”, según el genoma de cada uno. El de los biomateriales es un campo que hoy se empieza a explorar y experimentará enormes avances: ya hay bioplásticos que se degradan en poco tiempo, a diferencia de los plásticos convencionales. La biotecnología industrial permitirá fabricar materiales similares a los de la naturaleza (fibras delgadas y resistentes como la telaraña o adhesivos como los de las medusas). Y las biorrefinerías producirán combustible para un mundo sin petróleo.