Genómica personalizada, el futuro está aquí

Se trata de una disciplina que pronto permitirá diseñar tratamientos médicos dirigidos a cada individuo, de acuerdo a las características de su ADN. Hace algunos años, predecir antes de su nacimiento si una persona podría desarrollar Alzheimer o cáncer de mama, si tendría tendencia al alcoholismo o a la obesidad, podía ser sólo el resultado del arte de la adivinación. En la actualidad, es el resultado de la genómica, la ciencia que interpreta la información codificada en el ADN de los organismos.

"Poco tiempo atrás, leer toda la información del genoma de una persona era casi imposible", afirma el doctor Martín Vázquez, investigador del Conicet y Gerente de Investigación del Instituto de Agrobiotecnología Rosario (Indear). Hoy existe la posibilidad técnica de secuenciar el genoma humano, pero su costo hace que no sea un estudio demasiado extensivo. Sin embargo, recientemente, una compañía proveedora de productos biotecnológicos anunció el lanzamiento de un equipo que permitiría bajar el valor a 1.000 dólares por secuenciación. “Estamos camino a pasar la tarjeta de crédito, como cuando compramos un par de zapatillas, y poder obtener nuestra información genética”, sostiene el investigador.

La genómica personalizada, como se denomina a esta disciplina que permite estudiar la información genética de un individuo particular, abre numerosas posibilidades. Una de ellas es el desarrollo de la medicina personalizada. “En el futuro, se va a poder dirigir una terapia específica hacia cada paciente”, cuenta el doctor Vázquez, y agrega: “Si bien hoy parece que esto es así, las farmacéuticas y la ciencia médica trabajan de manera poblacional: se sabe que la media de los habitantes responde a una determinada droga, pero queda un grupo que no, y otro al que le puede generar efectos adversos”.

Según explica el experto, a partir de la genómica personalizada se podría comprender cuáles son las mutaciones en el ADN de una persona que hacen que no responda a una cierta droga. “El médico va a tener una forma de interactuar con el paciente completamente diferente a la actual. La genómica le va a aportar una precisión inusual y le va a permitir dilucidar cuestiones que, de otra manera, hubiese sido imposible comprender”, indica el doctor Vázquez.

Si bien en ciertos casos las mutaciones genéticas permiten asegurar que determinada enfermedad se desarrollará, en otros simplemente indican una probabilidad de que esto ocurra. La genómica personalizada ampliaría las posibilidades de prevención: conocer las enfermedades a las que una persona es propensa, le permitiría evitar los factores de riesgo.

En la Argentina
“Pronto vamos a traer a nuestro país el mismo equipamiento que hoy se está usando en los mejores centros del mundo para secuenciar y leer información de los genomas humanos”, afirma Vázquez. Esto será posible gracias a un programa de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, en el que también participan el Instituto Leloir y el INTA Castelar, para el financiamiento de una plataforma que permitirá tener tecnología de última generación en la Argentina.

En la actualidad, el Indear cuenta con un secuenciador de ADN de nueva generación, único en el país, que lee el genoma de microorganismos, hongos y plantas, adquirido gracias al apoyo del Conicet y de la Agencia, con el que ya se han realizado varios estudios, algunos relacionados con la genómica de microorganismos que causan infecciones en humanos. Por ejemplo, se trabajó conjuntamente con el Centro Nacional de Referencia para el SIDA para analizar por qué en determinados momentos, algunos pacientes con VIH dejan de responder al tratamiento con cierta droga y es necesario suministrarles otra.

Investigación en Indear
“Queremos seguir haciendo foco en las investigaciones sobre genómica vegetal y en salud humana a través de estrategias de partnerships o cooperación”, sostiene el doctor Vázquez. El Indear es un instituto de investigación del Grupo Bioceres dedicado a la biotecnología aplicada al agro. Dentro de su plantel cuenta con cuatro investigadores y tres becarios de Conicet. Sus investigaciones apuntan principalmente a dos líneas: la genómica de suelos, que estudia los microorganismos que lo habitan a través de su material genético y su interacción con las plantas; y el diseño de tecnologías para aumentar la productividad de los cultivos, haciéndolos tolerantes a la sequía y a la salinidad o resistentes a las plagas y a los herbicidas, entre otras características.