Evalúan el potencial biotecnológico de la aplicación de cepas

El Grupo Frutas Finas del INTA Famaillá en Tucumán ensaya con Azospirillum brasilense como inoculante en el cultivo de frutilla.

El género Azospirillum corresponde a bacterias conocidas como "promotoras del crecimiento" debido a su capacidad de estimularlo en numerosas especies vegetales. A ello se debe el interés por explotar dicha cualidad en cultivos de importancia agrícola, seleccionando cepas que puedan ser utilizadas como bioinoculante.

El Grupo Frutas Finas del INTA EEA Famaillá, junto a investigadores de la Facultad de Agronomía y Zootecnia de la Universidad Nacional de Tucumán, bajo la dirección del doctor Raúl Pedraza, vienen evaluando el potencial biotecnológico de la aplicación de cepas locales de Azospirillum brasilense como inoculante en el cultivo de frutilla. El trabajo está en marcha en el marco del Proyecto Nacional de Frutilla del INTA y del PICT 2007-Nº472.

Para la evaluación se aislaron bacterias de la superficie de raíces lavadas, tejidos internos de raíces y tejidos internos del primer estolón de la variedad ’Camarosa’. Sobre 20 aislamientos se realizó la caracterización microbiológica y molecular, determinándose la especie A. brasilense. En un bioensayo en condiciones controladas (suelo estéril, fitotrón), se inocularon tres cultivares saneados por cultivo in vitro (’Camarosa’, ’Milsei’ y ’Selva’) con tres cepas de A. brasilense. El efecto promotor de las mismas se observó en una mayor superficie y longitud radicular, mayor desarrollo de pelos radiculares y mayor ’estolonización’.

Mediante los movimientos de las bacterias hacia los exudados radiculares de los tres cultivares, se observó que la variedad de frutilla tiene gran incidencia en el efecto cepa-variedad y que las cepas provenientes de los tejidos internos (endofíticas) mostraron respuestas más intensas, indicando que la ’quimiotaxis’ en A. brasilense es cepa-dependiente.

En un ensayo realizado en el campo, al inocular plantas de frutilla (variedad ’Camarosa’) con la ’cepa rizosférica’, se logró un incremento promedio mayor de fruto comercial por planta en la producción de estación, que con las ’cepas endofíticas’. Por otra parte, la inoculación conjunta de ambas cepas produjo una disminución de los rendimientos con respecto al control (no inoculado). Por último, se concluyó que la disminución del peso medio de los frutos estaría asociada al aumento de la temperatura media mensual y no a los tratamientos.